Portátil y discreto
Estas pelotas se pueden llevar con poca molestia porque son portátiles. Además, son pequeñas, lo que les permite caber en tus bolsillos, carteras o incluso en los cajones del escritorio. Puedes sacarlas para usarlas en la oficina, durante una reunión o incluso mientras viajas sin llamar demasiado la atención. Por lo tanto, sirven como una solución simple para la gestión del estrés en movimiento.